Estos estudiantes, cuyo trabajo como veedores les sirve de convalidación de materias y como práctica profesional se mostraron preocupados por el retraso de las obras, el desfase presupuestario y temporal, así como sorprendidos por diferentes aspectos técnicos que los constructores no supieron ver desde el principio con sus estudios previos.
Su labor de ser los ojos y los oidos de los tunjanos y tunjanas continuará incluso en las vacaciones de fin de año, para que con su labor los ciudadanos sepamos si nuestros impuestos se emplean con corrección y para saber cómo van los avances de esta importante y necesaria obra pública.